Por: Dennis Falvy
El proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP)señala que del 2021 y marzo del 2024, se ha registrado una preocupante deforestación minera de 30,846 hectáreas, equivalente a aproximadamente 43 mil campos de fútbol profesionales. De esta cifra, el 74% de la deforestación se ha concentrado dentro del llamado corredor minero, que atraviesa varias regiones.
En el canal de “Cápsulas para Millennials” me encuentro un estupendo video a cargo del Dr Jorge Picón, sobre la minería en Madre de Dios.
El Dr Picón señala que la depredación de la minería de “mafia” en Madre equivale a un área total de Lima Metropolitana. Y además de los consabidos aspectos de corrupción, seguridad y evasión de tributos, le ha dado un golpe terrible al medio ambiente, pues desde el año 2001 al 2022 se registra deforestación de 300 Km cuadrados de bosque por estos zamarros mafioso, muchos coludidos y financiados incluso por narcos.
Pero este gobierno carga con una culpa, que, en los 2 últimos años, es decir a la fecha, este fenómeno se está exponenciando. Hay estimaciones de pérdidas por al menos de US$ 600 millones. Y es conocido que las exportaciones del oro de mafia es 40% del total y que Perú tiene el liderazgo en toda Sudamérica.
El crecimiento de la actividad se liga por supuesto al precio del oro in crescendo, cuya onza troy que estaba a mucho menos de US$ 1000 dólares hace muy pocos años, ha trepado a US$ 2500 y todo hace pensar que seguirá subiendo por las circunstancias geopolíticas y lo que tratan de hacer países agrupado en el BRICS contra el dólar.
Lógicamente a esto del precio se le liga la corrupción enraizada y un Congreso infiltrado probablemente por miembros que han sido financiados por estos malhechores y que dan leyes que favorecen este tipo de minería.
Es menester señalar que el Dr Picón sostiene que para el tanto la informalidad como la ilegalidad son casi lo mismo pues ambos depredan. Refiere que se armó en el año 2019 una operación mercurio por el ejército que liberó a personas esclavizadas en la PamPa. Pero se sabe que las mismas han regresado por falta de trabajo. Tal vez por ello en el año 2020 se armó “El Corredor del oro en esa zona, pero nada de lo que se otorgó se ha cumplido, por lo que los informales mineros se comportan de manera similar que los ilegales. Aquellos que laboran en La Pampa.
Estadísticas señalan entonces que hay 67.4% de gentes en el corredor minero, ilegales por 20% y 12.6% de mineros legales.
Es menester entonces dejar en claro que la informalidad en el sentido de que haya gente que se gana la vida y que apenas genera recursos para subsistencia, debe ser dejada de lado en el corto plazo, lo que hay que hacer como política de Estado es el ataque a la mega informalidad, sea esta legal o informal, pues son casi lo mismo en la espantosa depredación de las áreas y asimismo el corromper autoridades que es algo que ha ido in crescendo e infiltrado en tofo el país.
