La congresista Kelly Portalatino, de Perú Libre, viajó a Venezuela como veedora de las elecciones electorales que culminaron en fraude, sin cumplir con la citación fiscal en la investigación preparatoria seguida contra Vladimir Cerrón por la presunta comisión del delito de crimen organizado y lavado de activos.
“Se dispone conducir compulsivamente a la testigo Kelly Roxana Portalatino; a fin de que concurra el día 02 de agosto de 2024, con el objeto de que declare sobre su perfil laboral, económico, patrimonial, actividades que realiza, afiliación y participación política en el Partido Perú Libre, aportes, depósitos o transferencias de dinero, el posible vínculo o relación con los investigados. Especialmente con el imputado Vladimir Roy Cerrón Rojas, entre otros puntos que este Despacho Fiscal considere pertinente formular para coadyuvar con el esclarecimiento del presente caso, bajo apercibimiento de formular denuncia penal en su contra por el delito contra la Administración Pública – Violencia y resistencia a la autoridad, en su modalidad de negativa a colaborar con la administración de justicia, delito tipificado en el artículo 317* del Código Penal, en caso de abstención de comparecer o de prestar declaración”.
“Encargar a la División de Policía Judicial y Requisitorias la conducción compulsiva de la testigo Kelly Roxana Portalatino Ávalos a la diligencia antes mencionada, para lo cual se deberán realizar las coordinaciones respectivas para el uso de la fuerza pública, en el domicilio real, laboral, legal y otros que resulten pertinentes a fin de localizar y ubicar a la testigo mencionada”, menciona el documento al que accedió Infobae Perú.
De esta manera, la legisladora deberá ser conducida al despacho fiscal a fin de cumplir con brindar su testimonio. De no hacerlo, podría afrontar una denuncia penal en su contra por el delito contra la Administración Pública en calidad de violencia y resistencia a la autoridad, en su modalidad de negativa a colaborar con la administración de justicia.
En diálogo con Infobae Perú, el abogado penalista Hugo Mendoza explicó que dicha figura “es lo que se conoce con grado y fuerza”. “Cuando una persona no asiste a una situación de manera reiterada, pues la llama a la fuerza y para eso se apoya de la Policía para que disponga su ubicación y una suerte de detención para llevarla por la fuerza al despacho de la Fiscalía que le está solicitando”.
Cabe mencionar que la legisladora ya afronta una investigación preliminar por el presunto delito de encubrimiento personal, tras la difusión de una serie de conversaciones que mantuvo a inicios de este año con el prófugo líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
La pesquisa, a cargo de la Segunda Fiscalía Suprema en lo Penal, se originó por un reportaje de Panorama que evidenció cómo Portalatino alertó a Cerrón para evitar ser detectado por las autoridades en enero, el mismo mes en que la Policía Nacional (PNP) no logró encontrarlo en un exclusivo condominio en Asia.
En los mensajes divulgados, la parlamentaria escribió: “Urgente, tema formal. Tema fiscal”, seguido de: “Cambia de ubicación, toma tus providencias, no te expongas”. Posteriormente, Portalatino sugirió hablar por Telegram, una aplicación con cifrado de extremo a extremo para chats secretos. Estas comunicaciones fueron descubiertas por uno de los trabajadores de la legisladora en una computadora que ella utilizaba.
Coincidentemente, el último 15 de julio, la diputada denunció un presunto hackeo de su correo electrónico y “actividades sospechosas” en su domicilio en Lima. De acuerdo con la denuncia expuesta por Ocurre Ahora, Portalatino explicó a las autoridades que había detectado intentos de inicio de sesión inusuales en su cuenta de correo, específicamente desde Brasil.