La ministra del Interior de Alemania, la socialdemócrata Nancy Faeser, anunció este lunes (19.08.2024) que el país expulsó a un total de 10.800 migrantes en situación irregular en los primeros seis meses de 2024. Las cifras las entregó en el marco de una actividad en Rostock (este) para presentar un balance de la Actividad de la Policía Federal en 2023.
Según los datos, desde que llegó al poder el Gobierno del canciller Olaf Scholz aumentaron las expulsiones, ya que en 2021 hubo 15.000 y en 2023 fueron 21.200. Los 10.800 de 2024 corresponden al período enero-junio.
Faeser habló de una «tendencia positiva» y dijo estar » convencida de que con los inmigrantes criminales y quienes representan un peligro para la seguridad, la expulsión es algo que debe acelerarse».
Para la ministra alemana, esos números constituyen «un éxito» que se atribuye sobre todo a quienes hacen el trabajo de los controles en las fronteras.
Desde octubre del año pasado, Alemania implementa controles en las fronteras con Suiza, República Checa y Polonia, una medida que en la actualidad cuenta como fecha límite el próximo 15 de diciembre, pero que Faeser quisiera ver ampliada.
Medidas efectivas
Esto, porque según Faeser, esos controles son una importante herramienta contra la inmigración irregular y la lucha contra el tráfico de personas, dos problemas ante los que la titular de Interior dijo que las medidas del Gobierno están mostrando su efectividad.
Además, Berlín espera concretar pronto las expulsiones a Siria y Afganistán, para lo cual negocia con vecinos a esos estados para acelerar el proceso.
Las autoridades también destacaron un descenso en el número de ingresos irregulares. En lo que va de 2024 la cifra asciende a 53.000, mientras que en todo 2023 fueron 128.000. También el número de solicitudes de asilo ha remitido.
Faeser reivindicó estos números como prueba de que la política de endurecimiento de las condiciones para recibir inmigrantes adoptada por el Ejecutivo está dando sus frutos.