El Parlamento de Ucrania aprobó este martes (28.08.2024) una ley que prohíbe el funcionamiento de organizaciones religiosas con fuertes vínculos con Rusia, lo que allana el camino a una posible ilegalización de las actividades de la Iglesia ortodoxa subordinada a Moscú, según anunciaron varios diputados. «¡Decisión histórica! El Parlamento votó un proyecto de ley que prohíbe una filial del país agresor en Ucrania», escribió en Telegram Irina Guerashchenko, una diputada. «Esto es una cuestión de seguridad nacional y no de religión», abundó.
A favor de la ley «Sobre la protección del orden constitucional en la esfera de actividades de las organizaciones religiosas» votaron en total 265 diputados. El proyecto de ley, que lleva gestándose casi un año y necesitaba 226 votos de los 450 escaños del Parlamento, debe ser firmado todavía por el presidente Volodimir Zelenski para entrar en vigor. «No habrá Iglesia moscovita en Ucrania», abundó también en Telegram el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak.
«Tomando en cuenta el hecho de que la Iglesia ortodoxa rusa es una continuación ideológica del régimen del Estado agresor, cómplice de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en nombre de la Federación Rusa y de la ideología del mundo ruso, las actividades de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania quedan prohibidas», reza la ley.
Rechazo desde Moscú
Esta decisión es un intento de Kiev de «destruir la ortodoxia canónica y verdadera y poner en su lugar un sustituto, una falsa Iglesia», condenó el martes la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, citada por una televisión de Estado. La votación se produce diez días después de que el presidente Zelenski anunciase una decisión que «reforzará la independencia espiritual de los ucranianos».
La Iglesia objeto de esta decisión era antes la más popular en Ucrania, un país con una gran mayoría ortodoxa. Pero perdió numerosos fieles en los últimos años, a medida que el sentimiento nacional ucraniano ganaba peso frente a la expotencia rusa. Este proceso se aceleró con la creación en 2018 de una Iglesia ortodoxa ucraniana independiente de Moscú que acabaría rompiendo con el Patriarcado ruso en un proceso que se aceleró con el inicio en febrero de 2022 de la invasión rusa de Ucrania, abiertamente apoyada por el Patriarcado de Moscú.
Según el diputado Yaroslav Jelezniak, la nueva ley dará nueve meses a las parroquias de la Iglesia afectada para «romper sus lazos con la Iglesia ortodoxa rusa». La Iglesia vinculada a Rusia cuenta aún con unas 9.000 parroquias en Ucrania, frente a entre 8.000 y 9.000 de la Iglesia ortodoxa independiente de la tutela de Moscú, según la prensa. La eliminación de parroquias vinculadas a Moscú podría llevar meses, incluso años, ya que la prohibición de cada una de ellas deberá ser aprobada por un tribunal, según expertos ucranianos.