El dictador Nicolás Maduro, que pretende entornillarse en el poder en Venezuela a través de un escandaloso fraude electoral en julio último, lleva una vida de lujos y opulencia, mientras el pueblo que gobierna anda en la miseria.
Sus primeros pasos profesionales comenzaron como conductor en el Metrobús de Caracas, la capital de Venezuela, a finales de la década de los ochenta. Criado en una familia izquierdista, se dedicó a liderar las luchas gremiales del sector y organizó el Sindicato de los Trabajadores del Metro de Caracas (Sitrameca).
En 1992 conoció a Hugo Chávez luego del primer intento de golpe de Estado de Venezuela. Luego de ese momento, se convirtió en su seguidor y se encargó de movilizar soldados y civiles armados por los túneles del metro durante la intentona golpista.
Luego de esto, a finales de los noventa se convirtió en diputado, también ejerció como canciller, fue vicepresidente y en 2013 llegó a la presidencia, tras la muerte de Chávez. Desde entonces, su capital económico cambió y poco a poco, pese al socialismo que profesa, fue construyendo su emporio lleno de lujos.
Hace unos años, el diario La Verdad de Colombia reveló que aprobaron una partida fiscal de, en ese entonces, 30 mil bolívares (4.700 dólares) para comprar zapatos y que, posteriormente, se incrementó a 170 mil bolívares (27.000 dólares). En el caso de las prendas de vestir, la partida pasó de 858.748 bolívares (136.000 dólares) a 1.402.948 de bolívares (223.000 dólares).
Asimismo, durante su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en México, Nicolás Maduro lució un reloj Rolex (US$ 32.000 dólares) y dos anillos de oro, uno de ellos con una esmeralda (US$ 70.000 dólares). La cifra total de estos adminículos de lujo superaba los US$ 150 mil.
Sobre el anillo de US$ 70 mil, el mandatario aseguró que fue un regalo de un homólogo, de quien no reveló su nombre, como un regalo familiar para que “lo protegiera”.
Por otro lado, a su esposa, Cilia Flores, se le ha visto lucir prendas lujosas como Chanel, valoradas en US$ 4.500 dólares y a su hijo Nicolás, vistiendo zapatillas Louis Vuitton que cuestan casi US$ 2 mil dólares.
El medio español La Razón publicó en su portal web un artículo en el que aseguraban que los hijastros de Maduro, Yoswal Gavidia Flores y Walter Gavidia Flores, se alojaron 18 días en el hotel Ritz, ubicado en Madrid, España.
Según las estimaciones hechas con el precio de las habitaciones, el gasto total de su estadía, incluyendo alimentación y transporte, superarían los 40.000 euros, mientras que el país enfrentaba una crítica situación de hambre y pobreza. En Venezuela, eso significó el sueldo medio de casi dos mil ciudadanos.
En marzo de este año, el presidente venezolano acudió a la alocución del 30 aniversario de la liberación de Hugo Chávez de la Cárcel de la Dignidad en Yare, estado de Miranda, y volvió a ser objeto de críticas. En su muñeca portaba un reloj que captó la atención de los asistentes y los espectadores que vieron el evento.
Se trató de un Hublot Watch el cual, según la página oficial de la marca, pertenece al catálogo de relojes que tiene una correa de caucho negro estructurado con rayas, un cristal de Zafiro con tratamiento antirreflejos y una aleación exclusiva de oro de 18 quilates pulido y platinado que lleva el nombre de King Gold.
El precio de esta prenda es de US$ 44,900 dólares. Todos estos lujos, al menos los conocidos, que ha obtenido durante 11 años en el poder, mientras que en ese mismo tiempo Venezuela alcanzó una deuda de US$ 150.000 millones y pobreza extrema en 51%.