César Gallo Lale
Aquellas generaciones de Oficiales, Técnicos, Sub Oficiales, Personal de Tropa, Avioneros y Grumetes en Situación Militar de Retiro, ahora como “Viejos Camaradas”, aun unidos por nuestras tradiciones y organizaciones que nos albergan y cohesionan a través del tiempo, estamos vivos en una actitud expectante de lo que sucede en nuestro país, en nuestra región y el mundo en general. Y es que en su momento entre las décadas de los 80 y 90 defendimos la Democracia y la Libertad de nuestro país, cumpliendo lo que la “Constitución Ordena” como mandato sagrado de una sociedad organizada para vivir en orden y en paz.
La coyuntura fue otra diferente a la actual, pero tuvimos que enfrentar a los grupos terroristas de Sendero Luminoso y Túpac Amaru enquistados en todo el frente interno del Perú, incluyendo la toma de la Embajada de Japón, con el agravante de intervenir en dos conflictos armados contra el Ecuador, en 1981 “Falso Paquisha” y en 1995 “El Alto Cenepa” defendiendo el frente externo, sin dejar de luchar también contra el crecimiento inminente del narcotráfico y otros delitos aunados también al terrorismo urbano, (Ataques sistemáticos a miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, coches bombas y explosivos a canales de televisión, radios, torres de electricidad, empresas, entidades del estado y edificios civiles entre otros), más los problemas sociales de huelgas, manifestaciones, paros etc.
Así, los “Viejos Camaradas” vencimos militarmente a los terroristas de otrora en las Zonas de Emergencia (ZZEE) y en todo el Perú, donde muchos de nuestros miembros ofrendaron la vida, otros quedaron lisiados, para luego irnos relevando con los “Camaradas de hoy”, mientras que el poder político fue cambiando las leyes, liberando a los terroristas presos, enjuiciando a nuestros militares y policías y tratando de destruir a nuestra Policía Nacional, desmembrando su organización en repetidas ocasiones. Ahora los comunistas infiltrados en diferentes sectores del estado, principalmente en el sector de la educación, entre otros, han ideologizado a nuestras juventudes y niñez de diferentes generaciones tratando de destrozar nuestra sociedad, la familia y la tradición de nuestra Fe Cristiana, con la finalidad de lograr destruir nuestro estado nación e imponer la ideología comunista del siglo XXI y la agenda 2030.
Podemos ver entonces que el escenario actual es diferente, pero nuestros “Camaradas de hoy” han subsistido y se mantienen unidos y cohesionados, fieles a lo que manda la constitución, ante todas las tretas que practica la izquierda de querer infiltrarlas, otorgándoles prebendas, grados, nombramientos y cargos ambicionados, etc., a través de gobiernos fraudulentos.
Pero ahí está la prueba más contundente de la lealtad de nuestras FFAA y PNP al Perú, al apoyar contundentemente a la Fiscal de la Nación en su denuncia constitucional y ante el intento de golpe de estado perpetrado por Pedro Castillo y toda su cúpula el 07 de Diciembre del 2022.
Frente a todo lo anterior, a lo sucedido recientemente con el fraude más escandaloso del Siglo XXI propiciado por la izquierda comunista del gobierno de Nicolás Maduro y a lo que venimos soportando con Dina Boluarte desde el mes de Diciembre del 2022, en el orden de seguridad ciudadana (Crimen Organizado nacional e internacional, migración ilegal, principalmente con más de un millón y medio de venezolanos en nuestro país, terrorismo, narcotráfico, minería, tala ilegal etc.), deterioro en la educación, salud y trabajo; ya que el Perú vive la peor crisis de su historia en los sectores político, económico, social y judicial.
Hemos visto ante tales desmanes, la actuación abnegada de nuestras FFAA y PNP, al seguir ofrendando sus vidas para mantener la patria libre, sin una política coherente por parte del ejecutivo para controlar los evidentes delitos que se cometen a diario contra la sociedad, el estado y la constitución y sin el apoyo esperado de un sistema judicial que haga justicia contra los enemigos de la patria.
La pregunta es entonces ¿Qué harán nuestras FFAA y la PNP?, ante la grave situación que se nos viene en las elecciones del 2026, con 34 partidos, inscritos, la mayoría de izquierda, con autoridades electorales que no ofrecen ninguna garantía para que no haya fraude electoral y sin un líder que a la luz llene las expectativas del pueblo peruano para votar por él en mayoría y que sea la esperanza de la nación.
¡Estamos advertidos!
(*) Teniente general FAP en retiro
