20.1 C
Lima
viernes, noviembre 22, 2024
InicioColumnistasPor Antero Flores-Araoz / Formación emprendedora

Por Antero Flores-Araoz / Formación emprendedora

Date:

Historias en tendencia

Taiwán dona 60 sillas de ruedas al hospital Cayetano Heredia

Con el objetivo de mejorar la calidad de atención...
spot_imgspot_img

Por Antero Flores-Araoz

Todos conocemos de la gran informalidad que existe en el país y, ello debido a varias razones, entre otras por el alto costo de ser formales, tanto en lo tributario como Enel aspecto laboral y en la seguridad social.

También es causal de la informalidad el sesgo excesivamente sancionador de las autoridades que tienen a su cargo la fiscalización del cumplimiento de las normas tributarias, laborales y asistenciales, que lejos de ayudar a los infractores a solucionar sus omisiones y morosidades, los torturan con procedimientos, esquelas, comunicaciones, notificaciones y visitas inspectivas.

Adicionalmente a las causales antes aludidas, se tiene el desempleo, que ante la carencia de empleo formal muchos se refugian en emprendimientos personales de todo tipo y cuantía, siendo en la práctica empleadores de si mismos. Se “recursean” principalmente en actividades comerciales, tanto estacionarias como ambulatorias, pero también instalan talleres de reparaciones, elaboran dulces y otras golosinas, acondicionan maquinarias y vehículos y, hasta recalan en tareas de construcción civil, pese a que carecen de los conocimientos para ello.

Tenemos que destacar la valía de dichos emprendedores, que en lugar tornarse a la delincuencia y otras actividades ilícitas, buscan obtener ingresos en actividades, si bien informales, pero no delictivas, pues tienen vocación de subsistencia para si y sus familiares, lo que es digno de todo elogio.

Si además dichos emprendedores o con vocación de serlo, hubieren recibido algunas enseñanzas escolares sobre la materia, seguramente lo podrían hacer mejor e incluso optar en su momento por la formalización.

En las últimas décadas hemos insistido porque se restauren cursos formativos tan necesarios como la Educación Cívica, la Lógica y la Ética, aunque muy recientemente un gran amigo me dijo que aquello había que complementarlo con instrucción básica en emprendimientos que cumplan con las formalidades, que se enseñen cuáles son ésas formalidades, hacer entender que con el pago de tributos se pueden atender necesidades de infraestructura como también necesidades materiales de los asentados en el infortunio.

No le falta razón a quien me hizo tal recomendación, que por otro lado, conociendo como se hace empresa formal, cualquiera sea su tamaño, ello ayudará a ser ejemplo y que más emprendedores se formalicen cuando vean sus resultados.

Las enseñanzas a las que nos referimos, si bien deben ser genéricas, son muchísimo más necesarias en los establecimientos educacionales del Estado, para lo cual hay que hacer primeramente el entrenamiento de los maestros, pudiendo las entidades privadas que agrupan a los empresarios poner su grano de arena de conocimientos, en lo que debería ser un compromiso cívico, que así no sea retribuido dará la satisfacción de contribuir con el futuro de nuestro querido Perú.

Los medios de comunicación también podrían ayudar en la tarea educativa y formativa de emprendedores, con testimonios de éxito y transmisión de conocimientos, lo que nos trae a la memoria la famosa frase de solo tres palabras: ¡Si se puede!

Suscríbete

- Obtenga acceso completo a nuestro contenido premium

- No te pierdas nunca una historia con notificaciones activas

- Accede a informes y análisis de expertos.

Últimas noticias

spot_img