El periodista Jaime Bayly reveló en su reciente podcast que el dictador Nicolás Maduro permanece con un gran miedo por lo que le pueda pasar en un futuro. El escritor señaló que el presidente venezolano, además de no subir a un avión o helicóptero por temor a sufrir un atentado, envió a vigilar de muy cerca a su chef personal.
«El dictador Maduro tiene miedo, tiene miedo a volar en un helicóptero, no se sube; tiene miedo de volar en un avión, incluso vuelos dentro de Venezuela. Teme que le hagan un atentado. Tiene miedo de comer, miedo de que lo envenenen, uno de los hombres más vigilados de Venezuela es el chef personal de Maduro», dijo el comunicador en su canal de YouTube.
El también escritor peruano señaló que tres guardias permanecen al lado del chef en el momento en que este prepara sus comidas, con el fin de estar enterados de cuáles son las sustancias que usa para los alimentos.
«El dictador Maduro también tiene miedo de estar durmiendo en una misma casa», afirmó el presentador de televisión.
Según Bayly, durante los últimos días, el líder del régimen venezolano ha estado cambiando de cama cada tres días y prefiere dormir en un búnker ubicado en una base militar, ya que ha sentido miedo de seguir durmiendo en el Palacio de Miraflores.
«Le gusta dormir ahí porque hay túneles (…) de manera que, en caso de un bombardeo o una insurrección, el dictador podría huir y protegerse (…)», indicó.
En otro momento, Jaime Bayly mencionó que Erik Prince, fundador de Blackwater (empresa militar privada), habría sugerido que aumente en 100 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro y otros líderes del chavismo como Diosdado Cabello y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
«Él aceptaría el encargo de desplegar su ejército privado de una manera sigilosa, discreta, profesional, y retirar de la foto a estos personajes, quizás incluso capturándolos y trayéndolos a Estados Unidos, esto sería lo ideal», expresó.
Finalmente, el presentador de televisión resaltó que el fundador de Blackwater y su equipo habrían hecho un análisis de las actas publicadas por los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González, de las cuales concluyeron que la máxima autoridad de la dictadura nunca ganó las elecciones.
«Hay negociaciones con Erik Prince que de aquí al 10 de enero podrían concluir a buen puerto, pero Biden tiene que subir la recompensa», puntualizó.
