La presidenta Tsai Ing-wen asistió el 18 de marzo a la ceremonia de apertura de la Cumbre ESG de Taiwán y señaló que, frente al desafío de reducir las emisiones de carbono, ha observado que muchas empresas taiwanesas continúan adoptando tecnologías innovadoras para reducir las emisiones y están creando nuevos modelos comerciales, lo que demuestra una y otra vez que la protección del medio ambiente y el desarrollo económico pueden coexistir y ayudarse mutuamente.
Tsai espera que, en el proceso de transición hacia la sostenibilidad, todas las empresas puedan encontrar su lugar y contribuir al progreso de Taiwán, además de servir de ejemplo para la acción climática mundial.
La presidenta señaló que el mundo se enfrenta a desafíos extremos debido al cambio climático, y la COP28 ha establecido objetivos internacionales para 2030, como triplicar la capacidad global de energía verde y duplicar la eficiencia energética. Taiwán ha tenido éxito en su transición energética desde 2016, sentando una sólida base para la transición a cero emisiones en el futuro.
Por ejemplo, la generación de energía renovable pasó de 12 700 millones de kilovatios-hora en 2016 a 26 700 millones de kilovatios-hora el año pasado, un aumento del 110 %. Además, la capacidad instalada de energía solar y eólica ha aumentado en 13.2 gigavatios en comparación con hace ocho años, con Taiwán convirtiéndose en uno de los pocos países del mundo con una capacidad de energía eólica marina superior a 2 gigavatios.
La presidenta enfatizó que, en el camino hacia la neutralidad del carbono, no se dejará atrás a nadie, y el gobierno servirá como respaldo para las empresas, proporcionando asistencia para buscar soluciones de crecimiento verde y liderar el camino hacia la sostenibilidad.
Instó a las empresas a encontrar su lugar en la búsqueda de la sostenibilidad, a través de la innovación y la práctica para lograr objetivos ambientales, mientras se cumplen con la gobernanza corporativa y la responsabilidad social.
