Los perros pueden mostrar comportamientos agresivos durante los paseos, especialmente al encontrarse con otros perros. En este caso, lo primero y más importante es comprender las causas de este comportamiento, siendo el estrés canino una de las razones más comunes. Si un perro no se alimenta bien, no pasea lo suficiente o vive en un entorno estresante, puede ladrar para liberar tensión.
Otra causa es la falta de socialización; un perro que no está acostumbrado a los ruidos y estímulos de la calle puede reaccionar con miedo y ladridos. Además, algunos perros ladran por exceso de entusiasmo o miedo, especialmente si han tenido experiencias traumáticas en el pasado.
Cabe destacar que es normal que los perros ladren más cuando están atados con correa, ya que se sienten indefensos y buscan evitar que otros perros se acerquen. Para evitar que tu perro ladre, hay varios ejercicios y técnicas que conviene poner en práctica. El ejercicio «Stop» consiste en detenerse y hacer que el perro se siente, acariciándolo para transmitirle tranquilidad cuando otro perro se acerca.
Por supuesto, también hay que asegurarse de que el perro viva en un entorno tranquilo y reciba premios por su buen comportamiento, evitando castigos que sólo aumentan el estrés. No gritarle ni darle tirones a la correa es fundamental para no agravar su ansiedad.
Por otro lado, técnica de la distracción con golosinas también puede ser efectiva; al ver otro perro, distraer al tuyo con premios puede reducir su ansiedad. Finalmente, es importante no forzar al animal a socializar si no está preparado, avanzando poco a poco para que se sienta cómodo y seguro. Estos consejos pueden ayudar a que el perro disfrute de paseos más tranquilos y controlados.
Significado de los ladridos
Los ladridos de los perros son una forma esencial de comunicación que puede expresar diversas emociones y necesidades. Un ladrido continuo, rápido y de tono medio suele alertar sobre la presencia de un extraño, reflejando una actitud territorial.
En cambio, un ladrido continuo, lento y de tono bajo indica que el perro se está preparando para defenderse. Un ladrido prolongado e ininterrumpido es señal de soledad y busca compañía, mostrando angustia. Mientras, os ladridos breves y agudos indican molestia inmediata, mientras que los breves en tono alto expresan alegría o sorpresa. Por último, un ladrido entrecortado de tono medio es una clara invitación a jugar.
Comprender el significado de los diferentes tipos de ladridos es esencial para comprender sus necesidades y establecer una buena relación con tu mascota.
¿Por qué se huelen el trasero?
Más allá de los ladridos, otro de los comportamientos más comunes entre los perros cuando salen de paseo y que llama la atención de sus cuidadores es que se huelen el trasero. Bien es sabido por todos que los perros tienen un sentido del olfato extremadamente desarrollado, hasta 10.000 veces más sensible que el de los humanos.
Éste poderoso sentido les permite obtener una gran cantidad de información sobre otros perros simplemente olfateando sus traseros. Este comportamiento, aunque pueda parecer inapropiado para los humanos, es una forma eficaz de comunicación química entre los canes.
El Doctor George Preti y su equipo estudiaron las secreciones anales de perros y coyotes, descubriendo que contienen compuestos químicos como la trimetilamina y ácidos de cadena corta, influenciados por la genética, la dieta y el estado inmunológico del animal. Estas secreciones son producidas por las glándulas anales situadas en el saco anal del perro.
Además, los perros tienen un órgano de Jacobson, un segundo sistema olfativo que se especializa en detectar feromonas y otros químicos sin interferencia de otros olores, permitiendo una comunicación eficiente. Este comportamiento, aunque parece extraño, es una herramienta natural muy útil para los perros para conocer a sus congéneres.