Médicos atendían un caso al año y ahora son en promedio 36. El principal riesgo son las cicatrices uterinas por cirugías o el número cesáreas anteriores.
El acretismo placentario es una afección grave que ocurre durante el embarazo. En situaciones normales, después del nacimiento del bebé, la placenta se desprende de la superficie interna del útero y es expulsada.
El acretismo placentario es una enfermedad caracterizada porque la placenta se adhiere profundamente a las paredes uterinas de la madre. De esta manera, cuando llega el momento de expulsarla, el proceso no ocurre de manera normal y se presenta sangrado abundante que puede llevar a complicaciones mortales, si el tratamiento no es el apropiado.
Nancy Quispe Sequeiros, una joven gestante de 36 años, tuvo dos cesáreas previas y en este tercer embarazo fue diagnosticada con esta enfermedad. Fue intervenida el 27 de marzo y retornó a su hogar junto al pequeño Noah, agradecida con los profesionales de EsSalud
“Me han ayudado con los inyectables, las señoritas obstetras, el personal técnico, los residentes, los médicos, siempre han estado al llamado y eso es lo que hace me lleve una impresión muy grande de EsSalud. Estoy muy contenta con el gentil trato de todos”, resaltó agradecida por la atención que se enmarca en el plan “Cuidando con el Corazón” impulsado en la gestión de la presidenta ejecutiva de EsSalud, Dra. María Elena Aguilar Del Águila.
“Al principio me sentí preocupada, temiendo lo peor. Para mí era nuevo. Hay muchos casos de mujeres que tienen hasta 4 cesáreas y no les había pasado esto”, comenta la paciente.
Sin embargo, los especialistas del servicio de obstetricia Médica del hospital Sabogal, le dieron la confianza de que todo saldría bien, pues en los últimos meses realizaron varias operaciones con éxito de este tipo.
Los casos de esta patología, según advirtió el jefe de Obstetricia Médica del Hospital Nacional Sabogal de EsSalud, Dr. Gian Carlos Pérez Fleming, se han ido incrementando en los últimos años de manera alarmante.
“Está habiendo un incremento importante de acretismos placentarios y esto frecuentemente es por el número de cirugías en el útero a los que una paciente se somete, ya sea por miomectomías, cesáreas o legrados. Eso sumado a las placentas previas, los riesgos se pueden hasta quintuplicar. Antes veíamos un caso de acretismo por año, pero esto se ha ido incrementando. Ahora estamos operando entre 2 a 4 pacientes por mes y estos casos se vuelven cada vez más comunes y más severos”, precisó el Dr. Pérez Fleming.
