El Parlamento húngaro prosiguió su ofensiva para restringir las libertades de las personas LGTBI+, adoptando una enmienda para grabar en la Constitución la existencia de dos únicos géneros, masculino o femenino, entre otras reformas.
Antes de la votación, aprobada por amplia mayoría (140 votos a favor y 21 en contra), varias decenas de manifestantes bloquearon la entrada del Parlamento en Budapest y fueron rápidamente desalojados por los numerosos efectivos de policía.
«Cuando intentábamos bloquear la primera reforma de la Constitución» en 2011, «nunca pensamos que seguiríamos aquí 14 años después», comentó la diputada opositora Tímea Szabó.
Haciéndose eco de un decreto firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Constitución especificará que una persona es «o un hombre o una mujer». Ya desde 2019 estipulaba que el matrimonio solo era posible entre un hombre y una mujer.
Otras medidas nacionalistas
El primer ministro nacionalista, Viktor Orbán, que prometió en marzo una «gran limpieza de Pascua», también impulsó una enmienda contra los ciudadanos con doble nacionalidad considerados «traidores a la nación».
Otra enmienda constitucional sometida a votación el lunes afirma «la primacía del derecho de los niños a un correcto desarrollo físico, mental y moral sobre cualquier otro derecho».
El objetivo de este texto es reforzar la base jurídica de la prohibición del desfile del Orgullo, decidida en nombre de «la protección de la infancia».
Desde que se aprobó esa ley a mediados de marzo, la capital ha vivido una oleada de manifestaciones. Miles de personas marchan y bloquean puentes durante horas cada semana y el sábado una multitud protestó vestida de gris para simbolizar la uniformidad que, según los opositores, quiere Viktor Orbán.