Israel lanzó un bombardeo selectivo con misiles contra Irán, Siria e Irak durante la madrugada de este viernes, en respuesta al reciente ataque con aviones no tripulados perpetrado por Teherán contra territorio israelí.
Reportes en redes sociales confirmaron fuertes explosiones en varias ciudades iraníes, particularmente en la provincia de Isfahán, donde se ubica Natanz, una instalación nuclear clave.
Fuentes militares describieron el ataque como «limitado», mientras que fuentes informadas indicaron que Estados Unidos no estuvo implicado y que Israel notificó previamente a Washington.
Paralelamente, vuelos comerciales comenzaron a alterar sus rutas sobre el oeste de Irán sin explicación aparente, coincidiendo con informes de explosiones sobre Isfahán.
Aerolíneas como Emirates y FlyDubai desviaron sus vuelos, mientras Irán suspendió los servicios comerciales en Teherán y áreas adyacentes.
Se informó también de ataques de Israel contra bases de Hezbolá en el Líbano. Funcionarios estadounidenses confirmaron las acciones de Israel contra Irán, pero no las respaldaron.
Estos eventos provocaron un aumento en los precios del petróleo y una caída en los futuros de las acciones estadounidenses. Este episodio marca la primera respuesta de Israel al ataque con drones recibido días atrás.
La acción israelí llega tras advertencias del Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, de una respuesta inmediata y contundente ante nuevas acciones militares israelíes.