Las fuerzas navales, misilísticas y aéreas de Yemen llevaron a cabo seis operaciones, una de las cuales incluyó un ataque con misiles, por segunda vez en 24 horas, contra el portaviones estadounidense USS Dwight Eisenhower, en el norte del mar Rojo. Así lo informó el movimiento hutí en su canal de Telegram.
Además, varios drones yemeníes lograron un impacto directo contra un destructor de la Armada estadounidense en el mar Rojo.
Las otras cuatro operaciones tuvieron como objetivo buques pertenecientes a empresas que «violaron la decisión de prohibir la entrada en los puertos de la Palestina ocupada». Entre ellos el buque Aloraiq, en el océano Índico, y el Abliani, en el mar Rojo, así como el Maina, que fue blanco de dos ataques en los mares Rojo y Arábigo.
«Las operaciones han alcanzado con éxito sus objetivos, y los impactos fueron precisos y directos», reza el comunicado.
Anteriormente, tras el primer ataque contra el USS Dwight Eisenhower, un funcionario de Defensa estadounidense comunicó a Reuters que en Washington no tienen conocimiento de ningún ataque de este tipo.
A su vez, un periodista de Politico informó que le notificaron que «se trata de información falsa: no hubo ningún impacto en el Eisenhower ni ningún ataque en sus alrededores».
Un funcionario de Defensa estadounidense cuyo nombre no fue proporcionado comunicó a Reuters que en Washington no tienen conocimiento de ningún ataque contra el portaviones Dwight Eisenhower en el mar Rojo.
La información ha sido confirmada por la periodista Lara Seligman, de Politico, quien dijo que le notificaron que «se trata de información falsa: no hubo ningún impacto en el Eisenhower ni ningún ataque en sus alrededores». El nombre de la fuente no fue revelado por Seligman.
Los comentarios tuvieron lugar después de que los hutíes anunciaran el viernes que atacaron con misiles el portaviones estadounidense Dwight Eisenhower en el mar Rojo, en respuesta a ataques previos de EE.UU. y el Reino Unido sobre el territorio de Yemen.
El portavoz militar del grupo, Yahya Saree, comunicó que el ataque fue en «respuesta a la agresión estadounidense-británica en apoyo al enemigo sionista, que causó 58 mártires y heridos» y tenía como objetivo «disuadir a nuestro querido pueblo y a las Fuerzas Armadas de su posición de apoyo al pueblo palestino oprimido en la Franja de Gaza».
Los rebeldes yemeníes afirmaron que la operación se llevó a cabo con varios misiles balísticos y que el impacto «fue certero y directo».
Las fuerzas hutíes llevan meses atacando embarcaciones en la zona del mar Rojo, incluyendo naves de EE.UU., Reino Unido e Israel, como protesta contra las acciones israelíes en la Franja de Gaza.
Sostienen que mantendrán esas operaciones militares hasta que «cesen la agresión y el asedio al pueblo palestino en Gaza».