“No quieren que se conozca la fuente y uso de esos ingresos, que el año pasado se estimaron en US$ 400 millones”, señala.
El excanciller y expresidente del Congreso, Luis Gonzales Posada, calificó de «inaceptable intromisión extranjera en asuntos de competencia interna del Perú», denunciando que se encuentra en marcha una campaña internacional para que se archive el proyecto presentado por el legislador Alejandro Aguinaga, expresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Legislativo, en el sentido de que las ONG que reciben fondos externos deben registrarse en APCI y rendir cuentas del uso de ese dinero.
– ¿Por qué la oposición?
Debe ser porque no quieren que se conozca la fuente y uso de esos ingresos, que el año pasado se estimaron en 400 millones de dólares en circunstancias que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en su investigación a las organizaciones sin fines de lucro, reportó 195 operaciones sospechosas. Muy pocas ONG están registradas y escasas rinden cuentas a pesar de que esos aportes son exonerados del pago de impuestos
– ¿De qué países viene la presión?
Es curioso que quienes más presionan son representantes de gobiernos y organizaciones que tienen leyes específicas sobre esta materia.
– ¿Cuáles?
Estados Unidos, donde rige la Ley de Registro de Agentes Extranjeros; el Reino Unido, cuenta con la Ley de Organizaciones Benéficas; Australia, con una norma denominada Esquema de Transparencia de Influencia Extranjera; Canadá, con el Proyecto C-70 para Contrarrestar la Interferencia Extranjera y en Francia la Alta Autoridad de Transparencia de la Vida Pública está a cargo de supervisar los donativos a las ONG.
– La campaña se ha intensificado esta semana …
Porque no quieren que se vote en el Pleno. Ahora los senadores norteamericanos Ben Cardin y Tim Kaine han salido a oponerse a la norma en debate diciendo el disparate que aprobarla «traicionaría las tradiciones democráticas del Perú». Difícil comprender una declaración tan torpe, que prefiere la oscuridad sobre la transparencia.
– ¿Qué debería hacerse?
Primero un pronunciamiento claro y contundente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, con copia a la Cancillería para que la remita a los embajadores de los gobiernos aludidos, y, naturalmente, sometiendo el texto a una pronta votación en el Pleno.
– Antes se habían pronunciado varias embajadas.
Así es. Publicaron a principios de año una declaración en ese sentido, contraviniendo específicas normas del derecho internacional que señalan en el artículo 41.1 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas el principio de no intervención. Así también está establecido en la Carta de la ONU y en las resoluciones de su Asamblea General número 21 31, de 1965; 26 25, de 1979 y 36/103 de 1981, al igual que el numeral 19 de la Carta de la OEA que dice: «Ningún Estado tiene el derecho de intervenir, directa o directamente, y sea cuál fuera el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro».
– Podríamos hablar de sabotaje o presión.
El calificativo lo dejo al periodismo. Solo acentúo que es una política intromisiva e irrespetuosa que no podemos permitir que continúe.
