La Navidad y el cierre del año despiertan emociones muy diversas. Para muchas personas, es una época llena de alegría, unión y celebración; pero para otras, puede ser un tiempo de reflexión que trae consigo sentimientos de nostalgia, tristeza o ansiedad.
En estas fechas, la ausencia de seres queridos se sienten con mayor intensidad. Los rituales y tradiciones familiares pueden resaltar el vacío que dejaron, mientras que el balance anual, cuando se analizan los logros y los objetivos pendientes, puede generar desilusión o frustración.
Es importante recordar que estos sentimientos son válidos y que cada persona vive estas fechas de manera diferente. Quizás sea una oportunidad para aceptar nuestras emociones tal como son y enfocarnos en aspectos positivos, como los recuerdos felices, los pequeños logros o las relaciones que podemos fortalecer. Buscar apoyo en seres queridos o actividades que nos reconforten también puede ser de gran ayuda.
Así lo expresó el Mag. Heinnet Panez, psicólogo psicoterapeuta y docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en el programa Cayetanamente en Cayetano+, conducido por la doctora Dany Araujo.
Entendiendo el duelo
El duelo es la respuesta emocional ante la percepción de una pérdida significativa, ya sea la muerte de un ser querido, su ausencia física por viaje o migración, o incluso la pérdida de una meta o proyecto importante.
“El duelo es esta respuesta, evaluación que nos hacemos ante la percepción de una pérdida o de una situación valiosa para nosotros”, comentó el magister Pannez.
Este proceso emocional atraviesa varias etapas, que no necesariamente son lineales ni universales. Estas etapas pueden identificarse como:
- Negación: incredulidad o rechazo a aceptar la pérdida.
- Enojo: Enfado hacia la situación, el destino o incluso hacia otros.
- Negociación: Intentos mentales de revertir la pérdida.
- Depresión:Profunda tristeza al reconocer la pérdid
- Aceptación: Reconocimiento de la pérdida y aprendizaje para vivir con la ausencia.
En este proceso la persona se da “cuenta que la situación es diferente y se va aceptando poco a poco, lo cual lleva después a un estado de muy profunda tristeza porque ya reconozco la pérdida. La tristeza no es mala, eso es un mito, pero esta emoción es tan noble y tiene un propósito, nos invita a reflexionar para después tomar acción y eso es lo que viene en el siguiente momento que ya es el cambio, el proceso de cambio y de aceptación de la nueva situación”, explicó Panez.
Cómo afrontar el duelo en navidad
Diciembre, una época que enfatiza en la celebración y la unión, puede ser un desafío emocional para quienes atraviesan el duelo. Sentirse desconectado de la atmósfera festiva es válido, y encontrar formas de transitar este tiempo con menos dolor es un acto de autocuidado necesario.
El psicólogo Panez compartió algunas estrategias útiles:
- Participar en actividades sociales: Buscar compañía y estar activo puede aliviar la sensación de aislamiento. Estar acompañado y tener propósitos para el día es importante.
- Honrar a los seres queridos ausentes: Recordarlos desde la gratitud por el tiempo compartido, en lugar de centrarse únicamente en el vacío que dejaron.
- Mantenerse ocupado: Organizar una agenda con actividades que resulten reconfortantes o placenteras puede ayudar a mitigar la tristeza. El movimiento y la activación son esenciales, ya que la depresión, tiende a disminuir nuestras ganas de hacer cosas en un círculo social.
- Realizar actividades altruistas: Apoyar a comunidades vulnerables, participar en voluntariados o simplemente ayudar a otros puede traer un sentido de propósito y alivio emocional.
Finalmente, permitirse vivir estas fechas según las propias necesidades, en lugar de lo que se espera socialmente, es un acto de amor propio. Es posible vivir esta época con menos dolor cuando se prioriza lo que reconforta y se reconoce que no se está solo en los sentimientos.