Más de una vez habremos visto en los medios, noticias relacionadas a paro cardiaco o quizás también hayamos escuchado de esos casos. Sabemos qué es: El paro cardíaco implica una detención súbita e inesperada del latido cardíaco; mientras que el ataque cardíaco implica una obstrucción del flujo sanguíneo hacia una parte del corazón. Ambas son emergencias médicas que requieren atención inmediata, pero sus causas y manifestaciones son diferentes.
El doctor Percy Berrospi, cardiólogo clínico, explicó algunos conceptos en el programa Tu salud en Cayetano, contenido digital que produce la Universidad Peruana Cayetano Heredia en su canal Cayetano+, espacio donde definió que el “paro cardíaco en realidad es la pérdida de la función de bomba del corazón. No necesariamente esto implica que la actividad eléctrica del corazón haya cesado, lo que ha cesado es su función mecánica y es importante precisarlo porque se confunde con muchos otros términos”.
Además, hace hincapié en aclarar que existe un concepto errado cuando se habla de paro cardiaco e infarto cardiaco y que definitivamente esa es la confusión más frecuente y que en realidad está claro que son dos procesos completamente independientes y diferentes, aunque en el camino puedan entrelazarse.
“El paro cardíaco es que no puede bombear sangre de forma efectiva. Mientras que el infarto es la muerte de un pedazo del corazón”, sostiene.
Para precisar se explica que el paro cardíaco es una situación en la que el corazón deja de latir, mientras que el infarto cardíaco es causado por la obstrucción del flujo sanguíneo a una parte del corazón debido a un coágulo sanguíneo.
Asimismo, despejó duda sobre otro punto que suele denominarse como preinfarto. “No hay una situación clínica definida como preinfarto, los desmayos, los desvanecimientos; las anginas suelen ser confundidas y englobadas en este término, pero si uno busca la precisión de qué cosa es un preinfarto, técnicamente hablando no existe. Es por ello que cuando un paciente te refiere que ha tenido un preinfarto tienes que ser más acucioso en saber a qué se refiere exactamente porque este término equivocado está enmascarando muchos otros posibles diagnósticos”.
Condicionantes para un paro cardiaco
El paro cardíaco puede ser causado por una variedad de factores, algunos de los cuales incluyen:
Las enfermedades cardíacas subyacentes, como la enfermedad coronaria, la cardiomiopatía, las arritmias cardíacas y los defectos congénitos del corazón, pueden aumentar el riesgo de paro cardíaco.
El riesgo de paro cardíaco aumenta con la edad, especialmente después de los 45 años para los hombres y después de los 55 años para las mujeres. Aunque ello no exime otras edades menores.
La historia familiar de enfermedades cardíacas puede aumentar el riesgo de paro cardíaco debido a factores genéticos y ambientales compartidos.
Estilos de vida no saludables, por ejemplo, el hábito del tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, una dieta poco saludable, la falta de ejercicio físico y el estrés crónico pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Otro factor es el exceso de peso y la obesidad, que están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Asimismo, la hipertensión arterial alta puede dañar las arterias y el corazón, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y, en última instancia, de paro cardíaco.
También los niveles elevados de colesterol LDL (malo) y los bajos niveles de colesterol HDL (bueno) pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
A tomar en cuenta la diabetes mal controlada que puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
La falta de actividad física regular puede contribuir a la obesidad, la hipertensión y otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
Consumo de drogas ilícitas como la cocaína o las anfetaminas, puede aumentar el riesgo de paro cardíaco debido a sus efectos sobre el corazón y los vasos sanguíneos.
Traumatismo torácico como las causadas por accidentes automovilísticos o lesiones deportivas.
Como sugerencia importante, el doctor Berrospi, ex alumno de la Cayetano Heredia, recomendó a las personas a motivarse a aprender técnicas de reanimación cardíaca, considerando que “no es un proceso difícil, lo único que deberíamos de tener es la decisión y probablemente eso puede estar salvando una vida que incluso puede ser un familiar, alguien cercano a nosotros. Entonces motivemos a la población a que aprenda las técnicas para poder manejar en forma adecuada las situaciones de paro cardíaco”.