Ricardo Sánchez Serra
El escritor y político peruano Fernán Altuve-Febres Lores tuvo una magistral exposición por el 60 aniversario de la visita del presidente de Francia, Charles De Gaulle al Perú.
Algunos se preguntaban qué interés podía tener esa conferencia y si habría gente que querría escucharlo. La sorpresa fue doble cuando el auditorio de la Biblioteca de la Municipalidad de San Isidro estaba abarrotado de gente y entre ella destacados personajes como el exvicepresidente y excanciller, Francisco Tudela y los historiadores Juan Carlos Llosa, Arnaldo Mera y Francisco Criado, etc.
Si bien Altuve no había nacido cuando vino De Gaulle, un 25 de septiembre de 1964, de su madre vino el gaullismo, cuando ella entusiastamente y sus alumnos salieron a vitorear al mandatario francés cuando pasó cerca a ellos.
El intelectual peruano centró su plática en la vida de De Gaulle, contando numerosas anécdotas, su grandeza, su gira a diez países de América Latina y su pensamiento, válido para todos los tiempos. Y también la identificación del Perú con Francia.
Predestinado
Altuve contó que los maestros del colegio Stanislas pidieron que los niños hagan un cuento, De Gaulle hizo uno en que mencionaba que en 39 años habría una gran crisis en su país y había un joven llamado De Gaulle que salvaría Francia. A los maestros les pareció bien, aunque notando la arrogancia del personaje, lo cual a la larga terminó siendo una profecía.
Luego, añadió, participó en la Primera Guerra Mundial, cayendo prisionero. En 1940 se derrumba Francia y luego de la capitulación de Petain, por la que él no está de acuerdo, escapa a Inglaterra diciendo que representaba a la Francia libre.
El conferencista narraba que nadie creía en la victoria de Francia y un hombre hablando por un micrófono, solo en una cabina, era Francia y esa es la grandeza.
Por ello, luego del desastre de la descolonización, Indochina y por último, Argelia, que fue una guerra terrible, hacen que sea convocado para ser primer ministro. El presidente Reney Coty, dijo que llamaba al “primero de los franceses”.
“Cuando llegó a la Presidencia de Francia, entre otros ítems importantes, se interesó más por la diplomacia, por razones geopolíticas, por su concepción, el entender cómo Francia se debía ubicar en el mundo. A él le toca la bipolaridad. Su personalidad se imponía ante otros países a pesar que Francia no era potencia”, agregó.
Tercera vía
Altuve remarcó que su pensamiento era que no se iba a alinear, ni con los EE. UU. ni con los soviéticos. Francia es una potencia histórica y no está para someterse a ninguno de ellos. Y hace una diplomacia de “tercera vía”. En ese contexto, ya de su Presidencia, ocurren varios hechos en América Latina, como la Revolución Cubana, la Alianza para el Progreso de Kennedy, la crisis de los misiles y la descolonización argelina. Esa Francia que se está achicando, hay un mundo como el Latinoamericano que es importante y en el que tiene que estar presente.
El Perú y Francia
En otro momento dijo que, las relaciones de Francia con el Perú venían reduciéndose. Recordó la venida de la misión militar francesa. Había en Lima la librería francesa, tiendas con productos franceses, mucha gente hablaba el francés. La Alianza Francesa sigue siendo el centro con más alumnos en el mundo y la primera creada en el mundo
“En el Perú tuvo un aliado como el presidente Prado, afrancesado y que vivió en Francia durante su autoexilio. En 1957 se hizo una gran expo industrial francesa en Lima. En 1958 se realizó una exposición del Museo de Oro en París. En 1959 visitó Lima, André Malraux. En 1960, el presidente Prado realizó una visita a Francia. En cierta manera se estaba tratando de mantener esa relación histórica con Francia”, describió.
El momento cumbre de la relación estaba relacionada a la generación modernista: Ventura García Calderón, Riva Agüero y todavía en los años ´50 Francia era un referente cultural importante. Mario Vargas Llosa se va a Francia, porque entendía que, si no estabas en ese país, no podía ser un escritor. Szyszlo también estaba en Francia, había un grupo de peruanos que todavía guardaba ese culto a la relación cultural francesa y eran admiradores del existencialismo, es decir, de la última filosofía francesa que tenía relevancia global.
Destacó, por otro lado, que De Gaulle quería rescatar esa tercera vía en Latinoamérica, que no estuviera en relación con los norteamericanos o los soviéticos. En su visión él regresaba a la política de la latinidad y había que poner al panamericanismo pronorteamericano entre paréntesis, que exista, pero más importante era la cultura latina y él quería su restauración. En ese contexto que Francia se retira de Asia y África, América Latina, era muy importante.
En Perú no se conmemoró el aniversario
En marzo de 1964 De Gaulle hace un gran viaje a México. Fueron tres días apoteósicos. Quedó impresionado por el recibimiento y recuérdese que Francia invadió México en el siglo XIX y antes de viajar devolvió tres banderas del ejército mexicano. Este año, ese viaje, fue conmemorado con una gran exposición de la Cancillería mexicana. Lamentablemente otros diez países que igualmente visitó De Gaulle -entre ellos el Perú- no lo han recordado como lo han hecho los mexicanos.
De Gaulle llegó al Perú el 25 de setiembre de 1964, siendo recibido por el presidente Fernando Belaunde que le dice: “Recibimos a la Francia que amamos”. Belaunde había vivido en Francia de niño y hablaba muy bien el francés. El mensaje era el título de un libro de Ventura García Calderón, llamado “La Francia que amamos” y De Gaulle, después, en uno de los discursos, le responde a Belaunde que está admirado por “la conquista del Perú por los peruanos”, título de un libro de Belaunde.
De Gaulle se hospedó en la residencia del Palacio de Gobierno y en el camino miles de personas lo saludaban. Le dieron las llaves de la ciudad en la Municipalidad de Lima. Fue al Panteón de los Próceres, en donde puso una ofrenda floral. Asimismo, visitó la Escuela Militar de Chorrillos (EMCH), que para él fue de cierta manera lo más importante de su visita, porque la EMCH es la hija legítima de las escuelas militares francesas. Almorzó en Torre Tagle. Fue recibido en el Congreso de la República, recibiendo un plato conmemorativo.
Fue a Misa en San Pedro, siendo recibido bajo palio, como se recibía a los jefes de Estado, en aquel momento, cosa que en Francia es impensable que un presidente francés sea recibido bajo palio, porque eso solo le correspondía como tributo a los reyes de Francia. Se reunió con la comunidad francesa en el colegio franco peruano.
De Gaulle quedó impresionado por los grandes recibimientos que tuvo, además de México, en Perú y Brasil.
Retomar mensaje
El objetivo de su visita era decirle a América Latina que su propuesta era restaurar la cultura latina. Francia representa a Europa, hay que hacer una tercera vía, no hay que meternos en los líos de norteamericanos y soviéticos, pues nos perjudicarían si estás con uno u otro.
“¿En esta nueva bipolaridad el mensaje no está presente?” Se preguntó el conferencista, señalando que hay que enfrentar los problemas siempre defendiendo la independencia y la soberanía de los países.
Altuve mencionó que la política exterior peruana tomó un tercerismo durante el gobierno militar de Velasco Alvarado, pero no estaba inspirado en esa tercera vía, sino en el no-alineamiento, que en el fondo estaban alineados, eran socialistas del Tercer Mundo. De Gaulle no quería alinearse con los capitalistas, ni con los socialistas.
Belaunde compra los aviones Mirage, pero después El Perú no sigue el camino de Francia en la época de Velasco. Llega a romper relaciones con Francia.
Luego de la caída del Muro de Berlín, no había tercera vía, porque era unipolar.
“A partir de los acontecimientos de los últimos años en donde estamos viendo una pluripolaridad, en cierta manera que puede convertirse en bipolaridad, personalmente pienso que el mensaje de una diplomacia como la de De Gaulle, donde le proponía a los países ser independientes, tener sus propios intereses, no pensar en la diplomacia emotiva, sino racional de los intereses permanentes de un Estado, es muy importante.
El mensaje de De Gaulle no se asumió, pero sí se puede retomar, es el gran reto de las relaciones diplomáticas y del proyecto diplomático del Perú hacia el futuro”, finalizó.
(*) Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”
