César Gallo Lale
Qué esperan el Ejecutivo y el Congreso para darse cuenta y hacer los cambios que se tienen que hacer; en la ley y en el proceso electoral, incluyendo a los integrantes de las entidades responsables de convocar y llevar a cabo los comicios, entre otros aspectos, para garantizar el 2026 unas elecciones limpias en todo sentido. Y así promover al electorado en general a cumplir con su deber de acudir a votar, esta vez con la seguridad que no será más de lo mismo y no habrá posibilidad de fraude en las elecciones como en años anteriores.
Después de observar lo que actualmente sucede en nuestro país, caos generalizado en el poder político, sistema judicial, permanente inseguridad ciudadana, inmigración descontrolada, accionar de bandas criminales internacionales, terrorismo y narcotráfico asociados, corrupción en todos los estamentos del estado e impunidad total, entre otros delitos, vemos que estos hechos amenazan aun más el riesgo de elecciones transparentes si no se llegan a controlar. Con el agravante del descontento e impotencia de la sociedad al percibir a diario la liberación de los delincuentes capturados por las fuerzas del orden con las pruebas reales que los incriminan, librados “Por Jueces y Fiscales Pro Delincuentes y Terroristas”, es decir el embudo para un solo lado y en contra las fuerzas del orden, para la satisfacción de los comunistas y caviares. ¡Esto tiene que terminar ya!
Después de haber observado las recientes elecciones en la República de Venezuela el 28 de Julio, donde se vio claramente el delito del fraude electoral perpetrado nuevamente por la izquierda y apoyado por sus Fuerzas Armadas, su Guardia Nacional, su fuerza Para Militar e inclusive personal del gobierno cubano y con veedores parcializados de izquierda de diferentes naciones incluidos algunos comunistas del Perú. A casi un mes de los hechos, aun con las protestas en diferentes países del mundo por más de los 8 millones de venezolanos que viven en el exilio y con las pruebas contundentes que demuestran el fraude, el falso gobierno de Maduro todavía se mantiene en el poder.
Aunado a esto con las reuniones de la OEA y las intervenciones excelentes de nuestro Canciller Javier González Olaechea y recientemente la del Canciller Uruguayo, Washington Abdala, quienes dejaron al descubierto ante el mundo la estrategia de fraude del dictador Maduro, propiciando además la inconformidad de la ONU, Comunidad Europea, Gobierno de los EEUU entre otros, Maduro se resiste a dejar el poder, pues tiene el apoyo de Rusia, China, Irán y algunos países de la región de corte izquierdista, como Brasil, México, Colombia entre otros.
A la luz de los hechos entonces, con algunos de la política peruana que tuvieron la experiencia de participar en los comicios en Venezuela, y con los 25 Padres de la Patria de nuestro congreso que votaron recientemente a favor del triunfo del dictador Maduro, más 13 congresistas que también lo apoyan indirectamente al abstenerse de votar, podemos deducir que algo feo trama la izquierda del Perú, copiando algo de la estrategia comunista para ponerla en práctica en las elecciones del 2026, por lo que es imprescindible que el congreso actúe y haga algunos cambios ya, caso contrario se repetirá la historia del fraude.
Así tenemos, que a pesar de las posibilidades de usar softwares, seguridad cibernética e inteligencia artificial (IA) en los procesos electorales, la preocupación es su uso perverso de este último, al manipular a la población mediante el uso de algoritmos etc. Por lo que algunos piensan que para que las próximas elecciones se deberían tener en cuenta entre otras, las siguientes consideraciones:
Que el voto sea manual, convocar solo a observadores de prestigio internacional, permitir la votación a todos los electores del extranjero, se debe volver al porcentaje de votos obtenidos, es decir la Valla Electoral 5% para los Partidos Políticos y 7% para las Alianzas Electorales, proporcionar copia de las actas electorales al CCFFAA, cambio irrefutable del Pdte. del JNE José Luis Salas Arenas, del jefe de la ONPE Piero Corvetto y del RENIEC. Custodia antes, durante y después de todo el proceso electoral por parte de las FFAA y PNP, incluyendo el resguardo interno y externo de los centros de votación, en donde de manera especial los miembros de las FFAA y PNP que los custodian, podrían ejercer en primera instancia su derecho a voto a la hora en que se apertura la mesa respectiva que se designe con anterioridad, de acuerdo a sus DNI personales.
¡Estamos advertidos!
(*) Teniente general FAP en retiro
