Por: Dennis Falvy
En todos los años que viene ocupando la presidencia del BCRP, jamás Julio Velarde ha dado un mea culpa por no comprar siquiera un anillo o pulsera de oro. allí están los 1,100,000 onzas troy que le vino de herencia en las RIN.
Rana Foroohar del Financial Times, que debiera enseñarle cosas de finanzas actuales post 2006, que este macroeconomista no conoce ni entiende, pues está obsoleto, señala en reciente post que el metal precioso ha estado estallando recientemente en medio de una serie de variables. Una es la inflación que dice ella nos acompañara un buen tiempo.
Claro que siempre es posible que la tecnología aumente la productividad, pero, es difícil pensar en una macrotendencia en este momento que no sea inflacionaria.
La economía se está calentando, desde el estímulo fiscal en EE. UU. hasta una mayor redundancia en la cadena de suministro a medida que los países reducen el riesgo, y hay además transición a la energía limpia y la reindustrialización en los países ricos.
Hay los “Baby Boomers” estadounidenses son una fuerza inflacionaria, ya que tienen salud, tiempo y mucho dinero para gastar.
No es pues ningún secreto que el consenso de Washington ha terminado, resalta Rana.
Las tensiones comerciales entre Occidente y China están creciendo y China sigue comprando oro. Y a esto se suma la tensión por lo de Oriente Medio.
Hay analistas que predicen que el oro subirá desde su precio actual de alrededor de 2,374 dólares la onza hasta alcanzar los 4.000 dólares en «un futuro no muy lejano». Y es que la gente se está protegiendo contra un mundo nuevo.
«Los bancos centrales de Europa comenzaron a canjear dólares por oro a fines de la década de 1960, cuando el sistema de Bretton Woods comenzó a desmoronarse». De hecho, ese fue el comienzo de la última subida larga y sostenida del oro, entre 1968 y 1982, cuando subió tanto frente al Dow como al dólar.
En 1971, cuando Richard Nixon, entonces presidente, sacó a Estados Unidos del patrón oro, también impuso un arancel del 10% a las importaciones.
Donald Trump, ha propuesto un arancel general del 10% a las importaciones si es elegido para un segundo mandato presidencial.
También ha denunciado la forma en que un dólar fuerte penaliza a los fabricantes estadounidenses en el extranjero.
Pero el reciente viaje a Pekín, de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, para protestar contra el dumping chino subraya el hecho de que la administración Biden está igualmente preocupada por las industrias y los trabajadores estadounidenses.
No sorprendería ver cierta depreciación en el dólar, sin importar quién gane la Casa Blanca.
Eso también sería bueno para el oro, que tiende a subir cuando el dólar se debilita.
Está también la deuda de los USA con 100% de su PBI y hay quienes señalan llegara a 172% de PBI en el año 2054, lo que es OK para el oro.
¿Hay alguna esperanza de un resultado diferente?
¿Qué creen que diría Julio Velarde al respecto? Hagan sus apuestas.
Ver: https://www.ft.com/content/bdcb7d8a-e958-4910-9d1b-a6a519812503
Ver: https://vongreyerz.gold/why-is-gold-rising-now-where-is-it-headed-tomorrow
