Gabriel Bustamante
El vocero de APESEG Asociación Peruana de Empresas de Seguros, Eduardo Chávez de Piérola, ha afirmado que “no se puede ampliar la cobertura del SOAT para incluir actos criminales”. Esa declaración, repetida en medios de prensa, es falsa. Y lo demuestro con hechos.
El año 2012, se presentó el Proyecto de Ley N° 17/2011-CR, cuyo dictamen proponía modificar el artículo 30 de la Ley N.º 27181 para que el SOAT también cubriera actos delictivos que afecten a los ocupantes y terceros no ocupantes del vehículo asegurado. Los insumos técnicos y normativos de esa iniciativa legislativa fueron presentados por el suscrito, con el objetivo de corregir una omisión histórica en la protección de las víctimas de delitos. ¿Por qué no prosperó? Por el lobby de las aseguradoras, que desde hace años sabotea toda propuesta que pueda afectar sus márgenes de ganancia.
Además, el reglamento vigente del SOAT, publicado en www.soat.com.pe, define “accidente de tránsito” como un evento súbito, imprevisto y violento, incluyendo incendio y actos terroristas. Si ya se contempla el terrorismo, ¿por qué no incluir actos criminales? ¿Acaso la vida de una víctima de delincuencia común vale menos?
También es falso que ampliar la cobertura encarecería el seguro y perjudicaría a los usuarios. Las cifras lo desmienten: según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, las aseguradoras han cobrado más de S/ 8,000 millones en primas desde que el SOAT entró en vigencia, y han pagado apenas S/ 4,000 millones en siniestros. La siniestralidad, lejos de poner en riesgo el sistema, ha sido una fuente constante de ganancias para un seguro que fue concebido con fines sociales y no lucrativo.
Por eso respaldo de manera firme el Proyecto de Ley N.º 10986/2024-CR, presentado por la Congresista Elizabeth Medina Hermosilla, del Bloque Magisterial. Su propuesta busca extender la cobertura del SOAT y el CAT a lesiones o muerte como consecuencia de un acto criminal dentro del vehículo. Esa es una reforma viable, justa y urgente.
La otra cara de la información en los medios
En este contexto, corresponde también dirigir una observación a los medios de comunicación televisión, radio, prensa escrita, informáticos: suelen dar amplia tribuna a voceros de las Aseguradoras agrupadas en APESEG. Y están en su derecho. Pero si se busca una ciudadanía informada, también debería garantizarse espacio a representantes de los usuarios, técnicos y especialistas que conocen el sistema y pueden ofrecer una mirada distinta. La simetría informativa es parte del equilibrio democrático. Si se escucha a quienes defienden el modelo asegurador vigente, debe escucharse también a quienes lo cuestionan con argumentos.
El Congreso y la opinión pública deben tomar nota: ya hay dictamen previo, reglamento que lo permite, respaldo técnico y realidad social que lo exige. Lo que falta es voluntad. Lo que sobra, es desinformación.
PD.- Nuestro reclamo para que el canal TV PBO mejore sus cintillos escritos en mayúsculas con las tildes visibles e idóneas, ha sido atendido. Muchas Gracias.