Ricardo Sánchez Serra
Ante destacados internacionalistas, historiadores, diplomáticos, alumnos de Relaciones Internacionales, la Pontificia Universidad Católica del Perú presentó el libro “Guerra en Ucrania. Consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición” -de casi 400 páginas-, cuyos editores fueron los catedráticos Sebastien Adins y Óscar Vidarte, y que además de su contribución, se incluyen trabajos de otros autores.
La obra contiene nueve capítulos: Daniele Benzi trata el tema “¿Del fin de la historia a las historias del fin? La guerra Rusia-Ucrania en el incierto futuro del (des)orden mundial”; Julissa Castro “¿Crisis de la globalización? .Implicancias económicas de la guerra en Ucrania”; Farid Kahhat “Interdependencia económica y guerra en Ucrania”; y, Nicolás Terradas “Los debates de política exterior de EE. UU. frente a la invasión rusa en Ucrania”.
Asimismo, Patricia Castro “La opinión pública china en revolución”; Mayte Dongo “La Unión Europea y la guerra en Ucrania: precedentes, respuestas y coincidencias para la región”; Mildred Rooney “Caminos del multilateralismo en la ONU: el abordaje de la guerra entre Rusia y Ucrania”; Óscar Vidarte “la política exterior peruana frente a la crisis en Ucrania” y Sebastien Adins “Antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana”.
Sebastien Adins señaló que la obra es accesible para personas no especializadas en la materia y que el objetivo principal es contribuir con el debate de ese importante evento “y que, como docentes, darles a nuestros estudiantes una perspectiva multidisciplinaria del acontecer internacional, pero también de mantener la imparcialidad. Y como entenderán, en el mundo de hoy, con tanta polarización ideológica, desinformación y crecientes tensiones entre las potencias, esa tarea no es fácil”.
Mundo libre vs club de autócratas
Agregó quehay pocos temas, además, que tanta polarización están generando, como la guerra en Ucrania, el tema de esta obra. Y eso hace que abundan las perspectivas presentadas en términos de blanco y negro. Por ejemplo, Joe Biden trata de presentarnos una visión sobre un mundo dividido en dos campos: el Free World, el mundo libre, liderado por Washington y luego un club de autocracias que, según él, trabajan constantemente en función de la destrucción del orden internacional liberal.
“Biden es un líder de una potencia, así que pudo perdonarle que cuente con esa visión, pero lamentablemente también en la academia y sobre todo en Occidente, resulta difícil encontrar textos que escapan de esa lógica binaria. Tal vez para los que nacimos en Europa, vivir en Perú o en América Latina nos ofrece esa gran oportunidad de ver las cosas literalmente desde una cierta distancia y lograr contextualizar un poco más eventos como este”, mencionó Adins.
Ahora, la pregunta ¿Por qué es importante la guerra en Ucrania? Pueden decir es otra guerra más. Es cierto, no es la única guerra interestatal del presente siglo, ni tampoco la más mortal. Hemos visto la segunda guerra del Congo a inicios de ese siglo, dos invasiones de EE.UU. en Afganistán e Irak, la invasión turca en el norte de Siria, que poco mencionan. Y cuando se trata de la cantidad de víctimas mortales, la segunda guerra del Congo generó entre tres y cinco millones de fallecidos. Lamentablemente, porque cada vida cuenta, han fallecido hasta el momento alrededor de 11.000 civiles en Ucrania. Pero en comparación, en los últimos meses murieron más de 30.000 civiles en la franja de Gaza.
Entonces, nuevamente, ¿la guerra de Ucrania no es importante para el resto del mundo? Pues por supuesto lo es. En ese momento ya no estamos viendo únicamente una guerra entre dos naciones hermanas, hay que enfatizarlo, sino cada vez más un enfrentamiento entre dos históricos Rusia y Occidente, o en todo caso, la OTAN.
Occidente ya entregó, desde que empezó el conflicto, entregó ayuda a Ucrania por un monto de más de US$380.000 millones, de los cuales unos $175.000 millones provienen de EE.UU. buena parte de esa ayuda es militar, dijo el internacionalista belga.
Afirmó, de otro lado, “lo que observamos en Ucrania es un enfrentamiento indirecto entre cuatro potencias nucleares EE. UU, Rusia, Francia y el Reino Unido. No digo que necesariamente vamos a ver un enfrentamiento con el uso de las armas nucleares, pero sí debería preocupar cómo constantemente se van cruzando líneas rojas en ese conflicto. Por ejemplo, cuando empieza el conflicto se generó todo un debate en Alemania sobre si se podía o no enviar tanques al frente de la batalla. Luego, una vez aprobada, se enviaron misiles ya no de alcance corto, sino intermedio. Luego, también se prometió el envío de los F-16 desde Occidente a favor de Ucrania… Macron propone envío de tropas de la OTAN… y Occidente ha dado luz verde a Ucrania para usar armamento occidental y atacar la infraestructura crítica dentro de Rusia”, señaló Adins, quien en otro momento mencionó que, pese a las sanciones, la economía rusa no ha colapsado.
Autonomía peruana
En su intervención, el profesor Óscar Vidarte, expresó que la guerra es importante para el Perú en dos aspectos, “el primero es que estamos hablando de intereses de grandes potencias mundiales, estamos hablando de EE.UU. Rusia, la Unión Europea y el Perú mantiene vínculos con todas estas potencias y ha buscado desde los ´90 construir buenos vínculos con ellas, entonces se ve inmerso en el problema y tiene que asumir un papel muy cuidadoso porque intenta mantener una buena relación con todas las potencias. Y, por otro lado, también es importante señalar que existen otros intereses en juego que también al Perú le afecta, como los económicos y militares, etc”.
Si bien el internacionalista Vidarte desarrolla el papel del Perú en el libro, reseñó que nuestro país ha mostrado cierto compromiso con la defensa de la integridad territorial ucraniana y los derechos humanos, y hubo algunos vaivenes. No ha implicado romper la relación con Rusia. Un año antes de la guerra la relación comercial fue muy dinámica, que luego se enfría y sostiene que la política internacional peruana ha mostrado cierto nivel de autonomía en sus decisiones en organismos internacionales, y no se ha asumido la política de sanciones, cuidando, asimismo, nuestros intereses.
La profesora Maite Dongo hizo un resumen sobre la integración europea y la OTAN, la postura de los gobiernos ucranianos hacia Europa y Rusia, el tema político y económico interno y externo, la posición de Trump con respecto a la OTAN, las divergencias y que algunos actores europeos planteaban la posibilidad de incluir en el esquema de seguridad a Rusia, que hoy está descartada, la dualidad frente a Ucrania y que todo va cambiando según el contexto.
En el abismo
En su turno, Daniele Benzi reflexiona lo mencionado por un científico social alemán sobre qué hizo Rusia y “Occidente” para que se involucran en un interminable juego de forcejeo al borde del abismo, que finalmente ha precipitado ambos contendientes al fondo del mismo.
“A medida que trascurren estas monstruosas semanas, comprendemos mejor que nunca lo que Gramsci ha debido entender por interregno una situación en la que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer, durante la cual aparece una innumerable variedad de síntomas enfermizos, como el de país poderosos entregando su futuro a las incertidumbres de un campo de batalla envuelto por la niebla de la guerra”, asevera el profesor Benzi.
Habla sobre el quiebre de la hegemonía mundial estadounidense, que la muestra a través del agotamiento de la globalización, no solo como un proyecto de reestructuración o de evolución de la economía mundial, sino sobre todo como un proyecto político e ideológico del orden mundial posguerra fría. También se refiere al reasentamiento de la economía mundial alrededor de China, la relación cada vez más compleja que tiene esta región con EE. UU. las nuevas configuraciones de poder que se están gestando alrededor de los BRICS y de otras agrupaciones, el papel en los asuntos monetarios y financieros.
Señala la incapacidad de las élites occidentales, anglosajonas, entre todos, de acomodarse a una nueva configuración mundial de poder, en las cuales claramente ya no van a poder liderar… “Estamos dentro de la Tercera Guerra Mundial y que Occidente ya la perdió”, dijo parafraseando a Emmanuel Todd.
A su vez,Nicolás Terradas, entre muchas otras observaciones, expuso que antes los actuales acontecimientos, el realismo, que aboga por prudencia y la sabiduría en política exterior, por bajar el gasto militar, por cosas que uno con sentido común, se alinearía automáticamente, se ha visto desprestigiado en EE. UU.
Los pensadores que justamente llaman a la prudencia, al no involucramiento, a no peligrar una escalada, son atacados desde todos los ámbitos políticos. Hay un resurgimiento del orden liberal luego del conflicto en Europa de que hay que defenderse frente a amenazas y que hay que estar unidos. “Hay una vuelta del discurso no conservador, que también es paradójico, porque hay una vuelta a reforzar la política exterior, a una posición mucho más armamentista, una posición mucho más ruda, más rígida, que lleve a un involucramiento que puede escalar en conflictos proxy con Rusia y con otros…Ha vuelto la visión básicamente no conservadora de que no hay que pedir disculpas por liderar el mundo liberal, y que tampoco hay que aflojar ni un centímetro frente a lo que se ve como un club de autocracias o de gobiernos autócratas”, observó.
*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”