Taiwán obtuvo el octavo puesto en el último Índice de Competitividad Mundial publicado el 18 de junio por el Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD, siglas en inglés), con sede en Suiza, señaló el Consejo Nacional de Desarrollo (NDC, siglas en inglés), a nivel de Gabinete.
En el estudio de las 67 principales economías del mundo, Taiwán ocupó el tercer puesto en Asia-Pacífico, por detrás de Singapur y Hong Kong. La nación se situó por delante de sus vecinos regionales Australia (13º), China (14º), Corea del Sur (20º), Tailandia (25º) e Indonesia (27º).
Singapur encabezó la lista este año, seguido de Suiza, Dinamarca, Irlanda y Hong Kong, en este orden.
Se utilizaron cuatro categorías principales para evaluar la competitividad global de una economía, y en infraestructuras, Taiwán ocupó el décimo lugar del mundo, pasando del 12º puesto en 2023. El NDC señaló que la nación también mostró progresos en las subcategorías de infraestructuras básicas y educación.
En eficiencia empresarial y eficiencia gubernamental, Taiwán ocupó los puestos sexto y octavo, respectivamente. La economía mundial aletargada, unida a la caída de las exportaciones debido a los ajustes de inventarios en el sector manufacturero nacional, hizo que Taiwán cayera seis puestos hasta el 26º en rendimiento económico; sin embargo, la nación siguió avanzando en las subcategorías de empleo e inversión internacional, según el NDC.
El informe también enumera los retos a los que se enfrenta Taiwán este año, incluida la aceleración de las transformaciones digital y de red cero; la diversificación de la disposición de la cadena de suministro para mejorar la resiliencia económica; así como la ampliación de la formación de talentos nacionales y la contratación de profesionales extranjeros para industrias clave.
El NDC respondió afirmando que el Gobierno se compromete a poner en marcha el Proyecto Nacional de Esperanza propuesto por el presidente Lai Ching-te para hacer avanzar la industria, especialmente en los sectores de la inteligencia artificial y los semiconductores, con el fin de reforzar la competitividad de Taiwán en todo el mundo.