La doctora Ana Paola Vera, especialista en geriatría veterinaria, señala que la pérdida de visión es más frecuente que la pérdida del sentido del olfato, especialmente en ciertas razas características.
En línea con esto, menciona que los perros de razas grandes tienden a experimentar la pérdida de visión a partir de los 7, 8 y 9 años, ya que su tamaño los lleva a entrar en la vejez geriátrica antes que otras razas. Por otro lado, los perros de razas pequeñas comienzan a mostrar signos de vejez alrededor de los 11 o 12 años, momento en el que se evidencia un deterioro en la salud de la córnea.
Además, destaca que la pérdida de visión en las mascotas es más manejable que la pérdida del olfato, lo que contribuye a mantener una buena calidad de vida. Según la especialista en geriatría veterinaria, “un perro que va perdiendo la vista pero que tiene un olfato normal, tiene o logra tener una muy buena calidad de vida. Sin embargo, un perro que puede ver bien pero que pierde el olfato, definitivamente la calidad de vida no va a ser la misma, porque un perro sin olfato no come”.
La doctora Vera ofreció recomendaciones para identificar posibles problemas de visión en las mascotas. Explica que la presencia de una especie de tela blanca en los ojos, conocida como catarata, es un indicador de deterioro visual que puede aumentar con el tiempo, afectando gradualmente la vista del animal.
Además, señala que estos problemas pueden manifestarse cuando la mascota suele chocarse con objetos cercanos, muestra desorientación en sus acciones o comienza a ladrar a personas familiares debido a su dificultad para ver correctamente.
La doctora también menciona que ciertas condiciones médicas, como problemas renales, niveles elevados de glucosa o infecciones como la erliquia, pueden contribuir a la pérdida de visión en los perros.
Como consejo para aquellos que tienen mascotas con problemas de visión, la doctora recomienda no mover muebles en la casa, ya que esto podría desorientar aún más al animal. Además, sugiere una visita al oftalmólogo veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Finalmente, la doctora señala que es inusual que un perro mayor duerma más de lo habitual. Destaca la importancia de estar atento a este comportamiento, ya que a esa edad suelen surgir tumores que pueden ser detectados por su capacidad de absorber hemoglobina y sangre.
Explica que esta situación podría ser un indicio de anemia, demencia senil, Alzheimer o incluso depresión en la mascota. Por lo tanto, recomienda prestar atención a cualquier disminución en la actividad física y aumento del sueño en los perros mayores, ya que no es un comportamiento normal.