La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), liderada por Luis Almagro de Uruguay, condenó enérgicamente la acción de la Policía Nacional ecuatoriana al ingresar a la embajada de México en Quito y arrestar a Jorge Glas, ex vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017). Mediante un comunicado, la OEA rechazó cualquier acción que viole la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y recordó la obligación de todos los Estados de respetar sus compromisos internacionales sin invocar normas de derecho interno para justificar incumplimientos.
En solidaridad con los afectados por esta intervención inapropiada en la embajada de México en Ecuador, la Secretaría General expresó su apoyo a aquellos que resultaron perjudicados por estas acciones.
Luis Almagro llamó al diálogo entre México y Ecuador y anunció que solicitará una reunión del Consejo Permanente de la OEA para abordar las tensiones entre ambos países. La Secretaría General enfatizó la importancia del diálogo para resolver diferencias y consideró necesaria una reunión del Consejo Permanente para abordar la situación.
El gobierno ecuatoriano defendió la incursión policial en la embajada de México en Quito, argumentando que la condena previa contra Glas prevalece sobre cualquier condición de asilo político, cuya validez fue cuestionada por el presidente ecuatoriano. Subrayaron que ninguna persona condenada puede ser considerada un perseguido político y recalcaron la soberanía del país.
Glas se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde mediados de diciembre, alegando preocupaciones por su seguridad y libertad personal. México anunció la ruptura inmediata de relaciones diplomáticas con Ecuador debido a violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Esta decisión fue comunicada por la Cancillería mexicana tras consultas con el presidente Andrés Manuel López Obrador y responde a infracciones al principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano en Ecuador.
La medida incluye la retirada inmediata del personal diplomático mexicano en Ecuador, con la expectativa de que Ecuador garantice un proceso seguro para su retirada. Además, México planea llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, buscando una resolución y posibles reparaciones por las violaciones al Derecho Internacional cometidas por Ecuador. Esto demuestra la determinación de México de buscar justicia y proteger a su personal diplomático y sus instalaciones en el extranjero.
